Cada 14 de febrero, Chile al igual que muchos países del mundo se llena de colores, aromas y emociones gracias a una tradición que nunca pasa de moda: regalar flores por San Valentín.
A pesar de que las formas de expresar amor han evolucionado con los años, los ramos y arreglos florales siguen ocupando un lugar especial en el corazón de las parejas.
La tradición de regalar flores no nació con el marketing moderno, sino miles de años atrás. Civilizaciones como la romana ya utilizaban flores para expresar afecto, celebrar festividades o rendir honores.
Sin embargo, la costumbre asociada al amor romántico tomó fuerza en la Edad Media y se consolidó en el siglo XIX, cuando el lenguaje de las flores la llamada floriografía se convirtió en una forma de comunicar emociones sin palabras.
En ese contexto, San Valentín se transformó en el día perfecto para entregar flores como una declaración de amor, una práctica que hoy sigue muy viva en Chile, especialmente entre parejas jóvenes y matrimonios que desean mantener encendida la chispa.
Uno de los motivos por los que esta tradición se mantiene tan vigente es que las flores transmiten emociones de manera profunda y simbólica. Cada tipo de flor y cada color puede comunicar un mensaje distinto:
- Rosas rojas: pasión, amor profundo y compromiso.
- Rosas rosadas: romanticismo, dulzura y admiración.
- Girasoles: alegría y energía positiva.
- Lirios: elegancia y devoción.
- Tulipanes: amor sincero y conexión emocional.
En un día tan especial como San Valentín, muchas personas buscan expresar sentimientos que a veces resultan difíciles de poner en palabras. Un ramo de flores se convierte entonces en un mensaje claro, elegante y emocionalmente poderoso.
Más que un regalo material, las flores generan una experiencia sensorial, el color, la textura, el aroma y la frescura transmiten una emoción al instante. Cuando una persona recibe flores, su reacción suele ser inmediata:
- Sorpresa.
- Alegría.
- Emoción.
Ese momento se transforma en un recuerdo inolvidable, algo que pocos regalos pueden lograr.
Por eso, tantos chilenos siguen eligiendo flores para San Valentín, es un detalle que toca el corazón y que permanece en la memoria, incluso después de que las flores se marchiten.
En una época donde los mensajes de amor se envían por WhatsApp, y los saludos se acompañan de emojis, regalar un ramo de flores tiene aún más valor porque representa lo opuesto: algo real, físico, delicado y personal.
Son un recordatorio de que el amor también necesita gestos concretos y atenciones especiales.
Por eso, cada febrero, las florerías de Santiago viven su temporada más intensa. Las parejas buscan algo auténtico, algo que no se pueda reemplazar por una simple notificación en el celular.
Un regalo versátil que se adapta a cualquier estilo de pareja.
Otra razón por la que esta tradición sigue creciendo es su versatilidad. Las flores permiten adaptarse a diferentes personalidades, presupuestos y gustos. Puedes elegir:
- Un ramo clásico de rosas rojas para las parejas tradicionales.
- Un arreglo colorido y moderno para quienes disfrutan la creatividad.
- Un ramo silvestre para quienes prefieren lo natural y bohemio.
- Flores preservadas, que duran meses.
Este abanico de opciones hace que las flores sigan vigentes en todas las generaciones, desde adolescentes enamorados hasta matrimonios de larga data.
San Valentín es una fecha para reafirmar vínculos, agradecer la compañía y fortalecer la conexión emocional entre parejas. En este contexto, regalar flores se convierte en un acto simbólico que representa:
- Amor.
- Cuidado.
- Dedicación.
- Ternura.
- Atención al detalle.
No es casualidad que las flores sean el regalo más buscado del día: conectan con la esencia misma de lo que significa amar.
Floreria MyH es una empresa que por años se ha dedicado a la venta y envio de flores a domicilio, los cuales son elaborados de forma personalizada que se amoldan a los requerimientos de cada uno de sus clientes.
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Su empresa cuenta con un servicio especial de flores a domicilio que se encuentra enfocado en todos aquellos clientes que trabajan y no se pueden moverse, pero que buscan poder enviar a sus seres queridos un hermoso regalo.
Regalar flores por San Valentín no es solo un gesto romántico, sino una forma de mantener viva una tradición.
Su capacidad para transmitir emociones sin palabras y crear momentos memorables explica por qué sigue siendo el regalo favorito en Chile.
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